Ver para creer
El último periplo aventurero de Paula Vázquez en la televisión ha dejado una imagen para el recuerdo: esa cintura cubista de trazo artificial y fingida feminidad.
En la anterior selva dejó sin palabras a los diseñadores de bikinis; día tras día, modelazo sin paliativos, eso si, discreción ninguna; debió pensar que si la atacaba un jaguar o un mono que todo puede ser, antes muerta que sencilla. Ahora explota las llanuras africanas y nada mejor que un golpe de efecto: nueva cintura por arte de magia del bisturí.
Todos aquellos que consumís, como yo, televisión en general estareís de acuerdo conmigo; algunos presentadores o presentadoras están sometidos a un verdadero estrés corporal, toda una lucha por su imagen; Paula es una de ellas.
Ay... sin embargo, que poco necesitan otros para seguir tan guapos...
En la anterior selva dejó sin palabras a los diseñadores de bikinis; día tras día, modelazo sin paliativos, eso si, discreción ninguna; debió pensar que si la atacaba un jaguar o un mono que todo puede ser, antes muerta que sencilla. Ahora explota las llanuras africanas y nada mejor que un golpe de efecto: nueva cintura por arte de magia del bisturí.
Todos aquellos que consumís, como yo, televisión en general estareís de acuerdo conmigo; algunos presentadores o presentadoras están sometidos a un verdadero estrés corporal, toda una lucha por su imagen; Paula es una de ellas.
Ay... sin embargo, que poco necesitan otros para seguir tan guapos...
1 comentario
Anónimo -
El artículo es una jilipollez os guste o no